La Lectura de la Biblia – Revista 8°
La Biblia debe ser el principal libro a leer, tanto por el nuevo creyente que está iniciando su vida espiritual y necesita crecer y madurar en esta área, como por los creyentes que ya peregrinan hace tiempo en los caminos del Señor. Si queremos crecer en el conocimiento del Señor y Su soberana voluntad, si queremos realmente agradarle, no podemos ni debemos dejar de leer.
La Oración – Revista 7°
Ciertamente, muchas de nuestras debilidades y desafíos actuales surgen de la ignorancia acerca de la persona de nuestro Señor Jesucristo y Su abundante Gracia. Es menester para el pueblo cristiano conocer los medios que Cristo dejó para que podamos beber y disfrutar ricamente de Su santa provisión. La primera disciplina que estaremos considerando será la oración, verdad indispensable y necesaria para aquellos que quieran restaurar en sus vidas el altar de la consagración y la devoción.
La Seguridad de la Salvación – Revista 6°
En este tiempo, y con semejantes conflictos, se hace indispensable considerar seriamente los fundamentos de nuestra fe, y conocerlos. Y no existe cuestión más importante para un cristiano que responder con seguridad y firmeza las siguientes preguntas: ¿La salvación se obtiene por obras o por fe? La salvación prometida en el Evangelio, ¿es segura, o tiene ciertas condicionales? ¿Un cristiano puede perder la salvación? Y si es así, ¿por cuáles pecados podríamos perder la salvación?
La Gracia – Revista 5°
La Gracia, don de Dios, es una de las verdades básicas de nuestra fe. Pero, lamentablemente, muchos son los que tienen poca claridad sobre ella, y algunos hasta tienen posiciones desequilibradas e incluso peligrosas. Hay quienes la usan como excusa para pecar; otros se apoyan en ella para llevar una vida disoluta; y otros la ignoran pensando que, debido a sus “buenas” obras, pueden llegar a ser recibidos por Dios
El Uso Legítimo de la Ley – Revista 4°
Si el lector ya es alguien que busca la verdad, segura- mente ya se encontró – o probablemente sucederá algún día – con muchas falsas interpretaciones de la Ley de Dios. Personas que distorsionan el significado de las Escrituras buscan colocar sobre nosotros un yugo de esclavitud, intentando llevarnos a un camino de obras y méritos humanos, siendo más que imposible que alguna de estas cosas nos acerquen a Dios.
La Fe – Revista 3°
Desde tiempos antiguos la humanidad ha podido vislumbrar al Dios invisible a través de una fe genuina. En estos últimos tiempos estamos percibiendo una teología que se aparta radicalmente de la fe revelada en la Biblia. Hoy, las experiencias personales subjetivas y el pragmatismo son elevados a la categoría de doctrina, desplazando así la fe bíblica. Por eso, no es de extrañar que tantos sean arrastrados a manifestaciones que nada tienen que ver con las Escrituras.
Arrepentimiento – Revista 2°
El hombre va desenfrenadamente en una carrera rumbo a la muerte. Su vida viene en descenso, como un vehículo que baja una colina sin frenos. A su paso va arrastrando con todo: su alma, su familia, su vida, su salud, su entorno; todo va rumbo a la destrucción. ¡Qué panorama tan lamentable, pero tan real! Siendo evidente esta situación, es necesario volver a la predicación del Evangelio de Dios y sus prerrogativas principales.
El Evangelio – Revista 1°
Cuando la Iglesia se aparta del Evangelio para seguir otras enseñanzas, la Iglesia no sólo se está apartando del Evangelio, sino que se está apartando de Aquél que nos llamó por la gracia en Cristo. Apartar-nos del Evangelio es apartarnos de Dios; olvidarnos del Evangelio es olvidarnos de Dios; perder el Evangelio es perder a Dios y, por ende, perder a Cristo. Tal vez no exista mayor tentación que ésta.
A lepra na Casa de Deus
Talvez não exista uma geração de cristãos mais enganada, mais extra-viada e mais alheia à verdade que a nossa. E nós somos chamados a elevar a voz. Fomos envolvidos, voluntária ou involuntariamente, em uma guerra que corresponde à verdade con-tra o engano.
Versão em Português – Leer en línea
La lepra en la Casa de Dios
Tal vez no exista una generación de cristianos más engañada, más extraviada y más ajena a la verdad que la nuestra. Y nosotros somos llamados a alzar la voz. Hemos sido involucrados, en una guerra que atañe a la verdad y el error. Y lo mínimo que podemos hacer es sonar la alarma, y prepararnos para la batalla.
El cristiano y la oración
Debemos saber que casi todos los asuntos de la piedad toman valor en, por, y a través de la oración. Si fracasamos en la oración, vamos a fracasar en la mayoría de los aspectos de nuestra vida cristiana.
El río de la casa de Dios
Nuestra generación necesita ser fiel al fluir de la Palabra que ha recibido, y no solo esto, sino que debe llevar este fluir a un nivel de mayor riqueza y profundidad. Dios nos haga testigos de esta obra en medio nuestro. Que podamos ser más los que recogen, que los que desparraman…
Justificación, confesión y disciplina
Todo verdadero cristiano ha sido justificado para siempre por el sacrificio del Cordero de Dios. Si en algún momento el pecare, hay una gran provisión en la sangre de Jesucristo para limpiarlo, claro, si confiesa su pecado. Aunque nunca deberá usar la gracia del Señor como libertinaje, si no obtendrá las consecuencias de la disciplina de Dios.
¿Cuál es nuestra posición sobre el pastorado?
El pastorado generalmente se refiere a una compañía de hombres que Dios ha levantado en medio de Su Iglesia para que ellos pastoreen, cuiden y gobiernen la Iglesia.
Como cristianos, ¿Somos llamados a construir templos?
Bíblicamente, cuando la Palabra habla de la Iglesia de Cristo, no se refiere a un lugar, ni a un templo, sino que se refiere a los santos que han creído en Cristo, y que son hechos piedras vivas en la edificación de la Casa de Dios, la cual es espiritual.
¿Cuál es el nombre de nuestra iglesia o denominación?
El único nombre alrededor del cual nos debemos reunir, el único nombre que es digno de ser adorado en medio nuestro, el único nombre que es digno de ser recordado y predicado es el nombre de Cristo.
¿Debemos como iglesia tener personería jurídica?
Como individuos bajo un gobierno que Dios mismo ha establecido, debemos someternos a lo que Dios ha establecido, a las instituciones humanas que Dios ha establecido; pero también debemos diferenciar qué cosas son de Dios y qué cosas son del César.
El Camino de la Cruz
El presente volumen “El Camino de la Cruz” es el primer tomo de cuatro colecciones de cartas personales, escritas con el fin de dar consuelo al alma agobiada y alimento al espíritu sediento. Escritas por un apóstol de antaño y dirigidas al mostró que esconde nuestra alma.
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